Hace un tiempo encontré este relato por allí, del cual me sorprendió totalmente por no encontrar algo así antes. No soy una persona conocedora de buena literatura, pero la forma de escribir de la persona, la poesía, lo romántico, el mensaje, creo que debe de ser compartido, porque lo que expresa es un sentimiento genuino y profundo, además de encontrar muy ingenioso, la forma en que juega con las metáforas y demás comparaciones. Al final te encuentras uniendo los cabos de la manera que a se te apetece y te termina asombrando.
Así que aquí va:
Una vez vi un ave pasar junto a mi, jugando con el viento, la vi pasar despreocupada, muy cerca de mí, cuando se alejó mire al piso, y vi una de sus plumas junto a mi pie, me detuve un segundo y la recogí.
Alguna vez estuve enamorado de la oscuridad, me gustaba estar seguro sumergido en su negrura, con la percepción de saber lo que será, viviendo la ilusión del "para siempre".
Alguna vez estuve enamorado de la magia, era oscura y distante, pero yo la quería, nunca la ví de cerca, nunca me dejo acercarme demasiado, nunca la pude tocar, y sin embargo vivía enamorado de ella, de no saber lo que será y de la promesa del "ya veremos".
Alguna vez estuve enamorado de la luna, de su suave luz de plata, de saber que estaba ahí, aunque su suave luz fuera a veces fría, la quería sin saber que mientras no la ves podría estar haciendo cualquier cosa, estuve enamorado de ella, de la certeza de saber que todas las noches estaría allí para mí, y de creer que podría estar con ella sin importar donde estuviera yo.
Una vez vi un ave volar, era la misma que había pasado cerca de mí, pero ahora se detuvo a revolotear a mi alrededor, no quería enamorarme de ella porque no quería detenerse, e intente atraparla, pero un ave es más rápida que nada, y mis manos no fueron lo suficientemente grandes en esa ocasión, y me comí mi ilusión de creer poder atraparla esa noche... se volvió alejar, y volvió a pasar junto a mí. ¿Qué encuentra de interesante en mi este ser volador para querer seguir pasando a mi lado? A veces quedándose a revolotear, a veces posándose en mi mano, pero siempre volando....
Y entonces me detuve a admirar fijamente a esta ave, era una alondra de suave voz arrulladora y alas de bronce, mirada fija y fuerte, y siempre queriendo volar, pero seguía volando a mi alrededor, quise hablarle, pero las alondras no entienden razones de un ser humano como yo, quise decirle que se posara en mi hombro y descansara, y que viajar conmigo, pero las alondras no entienden razones de humanos, ella solo quería volar, pero no dejaba de estar a mi alrededor, y ahora le pregunte: "¿Qué hay de interesante en mi que te hace querer volar cerca de mi bella alondra?". "Lo sabrás cuando el momento sea correcto", susurro en mi oído con su suave canto, y una risa se escapo de su pico.
Alguna vez conocí un hombre, era mas bien un muchacho que apenas alcanzaba la edad adulta en el mundo de los hombres, venía de una isla y sabía de motores, sabía de ecuaciones y algoritmos que yo nunca había conocido, y hablaba de cosas que se mueven con motores como si fueran parte de él, y lo sabía todo. Y era mi amigo.
Alguna vez conocí una hechicera de las palabras, vivía bajo la influencia del bien a pesar de ser una hechicera, me hizo su gemelo sellando un pacto eterno bajo la influencia del café, respirando un aire filtrado por un único pulmón verde, un aire que ahora ya no respiro más, le regale un ave de madera, pues quiero que ella pueda volar también un día. Ella era mi amiga.
Alguna vez me consideraron un alquimista, de una antigua orden, un alquimista de los alimentos, y de alguna vez se me dijo en un sueño que soñé que respiraba sueños, y vivía de locuras, y muchas voces me han llamado de naturaleza aventurera, y yo me lo pregunto todos los días, pues ya no se ni quiero saber que se siente estar seguro de pisar un pedazo de tierra al que le pueda poner la etiqueta de "aquí" y construir un nido para poder cortejar un ser volador que quiera posarse en mi hombro, ahora solo respiro aventuras y le sonrío a la incertidumbre de no saber si mi vida en un ciclo que forma un círculo perfecto, es una sucesión de hechos meramente fortuitos o simplemente es una línea que en algún punto dejara de ser trazada.
Alguna vez viví a la orilla del mar, un mar azul turquesa, esa era mi vida, y pretendía que lo fuera hasta que el destino me alcanzara y las páginas del libro de mi vida se hubieran acabado, pretendía escribir en un solo idioma la historia de mi existir, con la pluma de una gaviota y tinta extraída de la arena del mar caribe, y sin embargo pude volar.
Alguna vez conocí un mundo lleno de riqueza, y ahora vivo en un mundo lleno de comodidades, el sueño sencillo de una vida sencilla se va de mis manos como arena en medio de una tormenta, como querer contener agua en mis manos.
Ahora quiero que esta alondra se pose en mi hombro y deje de revolotear a mi alrededor, quiero enamorarme de nuevo... Pero si algo he aprendido es que esta historia no esta escrita, se escribe todos los días un fragmento de ella, con la pluma que se tiene en la mano y la tinta que uno se inventa de sueños propios o ajenos, y vivimos rodeados de ella pretendiendo que sea lago estable, sin saber que la historia es una ficción que nos inventamos para convencernos a nosotros mismos de que los eventos se pueden preveer y de que la vida tiene un orden.
¿Qué es el amor? El amor es algo que se "siente" cuando una cierta cantidad de endorfinas es segregada por el cerebro humano, o al menos eso dicen los conocedores de la anatomía y los científicos, y yo solo creo que para que ese néctar sea segregado tiene que haber una chispa que cause tal efecto en el cerebro que no quede de otra que comenzar a crear endorfinas.
¿Qué es el amor? De nuevo pregunto, pues el párrafo anterior solo di una respuesta muy tonta para una duda constante que nadie se atreve a resolver. Una vez cree una receta, creí entender como funcionaba mi yo enamorado y pretendí descubrir y compartir la receta básica para crear este tipo de locura rara y descompuesta, y alguna vez alguien me dijo que debía pedir amor, pero es que hablar del amor es tan albur como hablar del tiempo, el amor siempre esta ahí, es algo que se puede respirar todos los días sin saber que existe y que este presente, el amor es una energía que no se crea ni se destruye, solo se transforma, y el amor nunca causa el dolor, es más bien su ausencia lo que lastima al ser humano, es su ausencia lo que lo hace sentirse perdido...¿entonces el amor también tiene la capacidad de guiar o de hacer sentir que es guiado acaso?
Alguna vez quise ser solo un humilde campesino, vivir de la tierra, y de lo que podía tomar con mis manos mortales mientras caminara y respirara. Alguna vez quise ser un buzo, sumergirme en el mar y descubrir uno a uno sus secretos hasta que uno se enamorar de mí y no me quisiera dejar regresar a la tierra, seduciéndome y haciéndome reposar en sus profundidades. Alguna vez pretendí ser un artista, quise dibujar mundos enteros con palabras, hacer existir sueños de letras.
Ahora solo soy un hombre dulce que crea con alimenos y endulza la vida de muchos, en este momento solo puedo ver una alondra que revolotea a mí alrededor y preguntarme cuando se alejara sin promesa de regresar.
La vida no es perfecta, nunca lo será, pero simplemente se acerca a lo que yo soñé, aun cuando rara vez recuerdo lo que sueño. Tal vez es una copia exacta de lo que hay en estas nubes mágicas de deseos que llamamos sueños.
Me gustaría ser ave para poder volar, me gustaría ser pintor para poder colorear, me gustaría poder pintar sobre un lienzo de agua con un pincel invisible, y crear un desierto que fuera de piel humana, quisiera ser lo suficiente artista para enamorarte con mi poesía y nunca quisieras partir, alguna vez alguien me dijo que pidiera un deseo, que me cumpliría un solo deseo, y yo no supe que pedir, ahora se lo que me gustaría poder pedir, quiero retroceder el tiempo y contestar "deseo que te enaomores de mí, porque yo me estoy enamorando de tí".
"Letras tontas que surgen de una noche en tus brazos, letras que pretenden seducirte y hacer que dejes de revolotear a mí alrededor y te poses en mi mano y descanses, cuando quieras volver a volar, prometo que no te detendré".